
El Papa que sí fue – Juan de Dios Andrade
¿Fallaron todos los pronósticos? ¿Cuándo hubo señales del desenlace? ¿Cuáles podrían ser los caminos del pontificado que empieza? ¿Será León XIV un simple continuador de Francisco o tendrá su propio sello? ¿Será geopolítico al modo terrenal? ¿Podrá convertirse en el primer ‘Papa de todos’?
CONfines Políticos
24 de mayo de 2025
Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com
En nuestra entrega anterior, les propuse un ejercicio: cotejar con el resultado del Cónclave y tratar de visualizar sus características, para precisar qué tan cerca se camina del Espíritu Santo, bajo el entendido de que el resultado se decide entre lo anterior y la humildad y obediencia de los cardenales electores. Sin duda, la primera lectura es que se camina lejos: por lo general, los que tienen más posibilidades pierden fuerza o se polarizan, dando pie a que otro, con menor fuerza, asuma el papado y así ha ocurrido ahora. Pero se decidió antes de empezar el Cónclave…
La segunda enseñanza estriba en que es absurdo intentar adivinar el futuro o formular con precisión lo que va a ocurrir, cosa imposible para todo ser humano y que revela el verdadero estado espiritual de las personas en cuestión: intentar controlar el futuro es una expresión del orgullo y la soberbia. Un verdadero católico cumple con la responsabilidad de lo que le corresponda y el resto (que es lo más importante y decisivo) queda en manos de Dios…
Asimismo, se ha dicho que nadie acertó y eso no es del todo cierto. Hubo alguien que sí dio en el blanco y no se basó en un cálculo de variables, sino en la observación…
La importancia de saber observar
El día 7 de mayo, en una entrevista telefónica concedida al programa El Informativo de Radio Nacional (Perú), Sergio Rodríguez López-Ros, profesor de la Universidad Abat Oliba CEU (Barcelona), afirmó que había tres finalistas y que entre ellos estaba el Cardenal Robert Francis Prevost, asegurando que era muy probable que fuese el nuevo Papa…
El viernes 9 de mayo, ya conocido el resultado, El Informativo volvió a comunicarse con el profesor, abundando que las primeras señales para él fueron el agrado con que se estaba recibiendo la participación del Cardenal Prevost en las congregaciones generales, fortaleciéndose su intuición al respecto. Agregó que consideró clave lo que vio durante la octava misa de los Novendiales (3 de mayo), oficiada por el Cardenal Ángel Rodríguez Artime (salesiano), donde vio al Cardenal Parolin demasiado tenso, mientras Monseñor Prevost estaba muy tranquilo. Para Sergio Rodríguez, esos dos aspectos fueron señales de que el asunto se había decidido…
Lo más curioso es que el propio Cardenal Rodríguez Artime quedó segundo, y que Monseñor Omella (Barcelona) y Monseñor Madariaga (arzobispo emérito de Tegucigalpa) habían mediado para votar al Cardenal Prevost…
Quizás nunca tengamos certeza de todo lo que gravitó para que León XIV fuese una realidad, pero es lo que se sabe hasta ahora…
¿Un Papa geopolítico?
Tan pronto se supo quién era el Papa, se reactivó el forcejeo en varios planos: unos, asegurando que continuaría con el legado del Papa Francisco; otros, diciendo que no. Progresista, conservador, pragmático, doctrinario, de un extremo ideológico o del otro, en fin. Señales de que persisten las tensiones al interior de la Iglesia, mismas que repercuten en los que influyen en la opinión pública formal e informal…
¿Cómo va a ser el pontificado de León XIV? Esa pregunta sólo puede ser respondida por él mismo. Lo que uno puede hacer es elaborar algunas conclusiones basados en su trayectoria e ideas expresadas en entrevistas y homilías previas a su ascenso al papado, sin pretender que el futuro esté totalmente contenido en el pasado…
¿Será un pontífice geopolítico? Sí, pero no como se entiende temporalmente el concepto. Su enfoque será el de una geopolítica pastoral, puesto que a la Iglesia no le corresponde dirimir cuál será la potencia global del siglo XXI, si es que será solamente una. A Donald Trump le recordará que varias de sus opiniones y decisiones sobre migración están equivocadas y distorsionadas, al igual que en diversos aspectos de política internacional y doméstica. Esto abracará a integrantes de su círculo de poder, incluyendo al vicepresidente Vance y a Elon Musk. Les recuerdo las referencias de León XIV a las nuevas realidades tecnológicas…
A Vladimir Putin le ha hecho saber su apoyo a la paz, pero también que no puede pasar por encima de los derechos humanos, ni andar segando vidas con el pretexto de proteger los intereses geoestratégicos de Rusia. De modo particular, hará frente a los núcleos alrededor de Lavrov y Medvedev, por sus proyectos de liquidar a la Iglesia Católica en aras de una ‘Cuarta Roma’ en Moscú, vinculada a un proyecto geopolítico contrario al Evangelio, o conectada a visiones ocultistas intramundanas…
Aquí, es importante destacar la impronta de la Virgen de Fátima que ha dado el Papa en los escasos días que lleva en el cargo, lo que, indudablemente, será motivo de debates sobre si la Profecía de Fátima es caso cerrado o no. No estoy hablando de una presunta parte que estaría todavía oculta, sino de su cumplimiento total o si queda algo pendiente por cumplirse…
Con Xi Jinping igualmente tiene pendiente la agenda de los derechos humanos, las minorías y la vida de la Iglesia Católica en China. Tengan presente que, en estos días de funerales y elección del nuevo Papa, Beijing tuvo el mal gusto de hacer nombramientos obispales por cuenta propia, lo que de paso constituyó una falta de respeto al luto que se estaba viviendo…
En los tres casos, al igual que en todas las relaciones internacionales de la Iglesia, prevalecerá el tono paternal, pero con energía y precisión…
En otro plano, está pendiente cómo desmontar la politización de la Iglesia y de su doctrina. Esta será una tarea crucial para el nuevo Papa…
¿El Papa de todos?
¿Será un continuador de Francisco? Seguirá con los cambios y reformas, pero sin acotarse a lo hecho por el pontífice fallecido. De otro modo, habría asumido el nombre de Francisco II. Desde que salió al balcón para ser aclamado en la Plaza de San Pedro, marcó su vinculación e independencia, al igual que con sus primeras decisiones…
El nombre adoptado no es un brinco al pasado. El Papa sabe que el escenario global es muy diferente al de León XIII y lo mismo podemos decir del Concilio Vaticano II. Francisco y León XIV son hijos del Vaticano II, pero han aparecido ‘cosas nuevas’ que no estaban presentes hace 60 años y se requieren respuestas más adecuadas…
El Papa Francisco no quebrantó dogma alguno u aspecto del Magisterio y Doctrina de la Iglesia, pero es evidente que, en determinados asuntos polémicos hubo cierta confusión que abonó a las animadversiones y amagos de fracturas. León XIV tendrá que ir aclarando y precisando…
Pienso que el verdadero legado de Francisco es haberse enfilado hacia la riqueza inagotable de la Misericordia Divina. El que León XIV sea de extracción agustiniana, no es anecdótico. Para las fuerzas humanas, es imposible alcanzar la salvación. La única posibilidad está en un acto de misericordia por parte de Dios a través de la gracia santificante. Principalmente en este sentido, León XIV será un continuador del legado de Francisco, porque la Misericordia Redentora es para todos, pero especialmente para los que más la necesitan, los más pecadores, los que menos encajan en lo que debe ser un buen católico, puesto que son los que están más en riesgo de perderse y el Buen Pastor deja a seguras a sus 99 ovejas para ir por una que se le ha perdido…
Empero, en cierto modo, hay una especie de hipocresía y orgullo en los que se siente lejos de la condenación. Asimismo, no debemos olvidar a los marginados, a los migrantes y a todos los que sufren el flagelo de la delincuencia continental y global. Ellos también necesitan del Amor Misericordioso, porque nadie lo ha tenido con ellos…
He aquí el signo agustiniano con el que León XIV llega al Papado…
En 1998, con gran lucidez Henri Tinq (muerto en 2020 por COVID) publicó uno de sus libros más esclarecedores: Desafíos para el Papa del tercer milenio, donde habla de que uno de los retos más importantes para el que venga después de Juan Pablo II será el de convertirse en ‘el Papa de todos’. El ateísmo, los cambios de religión y, sobre todo, la apostasía, hacen que sea imperioso un buen pastor que vaya en busca de las ovejas perdidas. No quiere decir que el pontífice tenga que dejar de ser católico, sino que su magisterio y acción pastoral debe ensancharse más todavía…
Henri Tinq nos advertía, hace casi 30 años, de que existía la tentación de una Iglesia fragmentada y diluida, tratando de acomodarse y agradar al mundo, y de una Iglesia autista y aislada, anclada en el pasado y sin renovarse…
A estas alturas, es evidente que Benedicto XVI y Francisco no pudieron cumplir con ese cometido. Quizás el Espíritu Santo lo tenía reservado para el actual Vicario: ser el Papa de todos…
Hasta entonces…