Iniciada de facto la lucha por el poder rumbo al 2021, se viene el forcejeo por amplios sectores electorales, golpeados por los efectos de la pandemia, la recesión y el rumbo de la 4T. Pero también la búsqueda de un paradigma identitario. ¿Serán las elecciones de 2021, las de una rebelión ciudadana? Al menos así lo indican las continuas protestas que se han visto
¿Estamos ante una confrontación ideológica, en donde estaría en juego nuestra democracia y la libertad? ¿Alguien trata de entronizar al chavismo bolivariano? ¿Es, más bien, una lucha por el poder como totalidad? Son muchas las interrogantes
Estamos en medio de una lucha por el poder que, de entrada, es una sucesión adelantada. De ella resultará una dictadura, más o menos una continuidad, o una nueva transición. Esto último requerirá de un pacto nacional opositor