Mié. May 15th, 2024

Aparatos de inteligencia y confrontación aeroespacial – Juan de Dios Andrade

¿Presenciamos una faceta inusual de la guerra de aparatos de inteligencia y espionaje? ¿Qué es lo que está detrás de la reciente audiencia pública en el Capitolio? ¿Está Rusia a punto de perder su ventaja en armas hipersónicas? ¿Le darán un golpe de Estado a Putin? Lo que está ocurriendo va más allá de la invasión a Ucrania, aunque íntimamente vinculado con ella.

CONfines Políticos

El martes se llevó a cabo una audiencia pública muy peculiar en el Congreso de los Estados Unidos. Más allá de las fantasías de los que están obsesionados con la idea de vida inteligente fuera de la Tierra y con la convicción de que somos visitados desde tiempos remotos, hay que prestar atención a lo ocurrido en el Capitolio: la audiencia fue del subcomité de Inteligencia, Contraterrorismo, Contrainteligencia y Contraproliferación de la Cámara de representantes y los que rendían testimonio no eran gente de la NASA, sino de inteligencia y defensa de los Estados Unidos. Digo ‘obsesionados’ porque una cosa son nuestras fijaciones y otra el estudio científico de tales posibilidades. Así que nada de contactados, abducciones u ‘hombrecitos verdes’. El asunto tenía que ver con la seguridad hemisférica de los Estados Unidos…

Basta saber que testificaron Ronald Moultrie, jefe de los servicios de inteligencia del Pentágono y Scott Bray, subdirector de inteligencia naval, para saber de qué estamos hablando…

Ronald Samuel F. Moultrie, subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad

Anticipando a Vladimir Putin y a Xi Jinping

El cargo de Ronald Moultrie es el de subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad, y, además de todas las responsabilidades que debe atender relacionadas con inteligencia, contrainteligencia, seguridad y defensa, también supervisa a la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial y un aspecto que parece caer en el olvido cuando se habla de su trayectoria es que su carrera en el aparato de inteligencia norteamericano empezó como lingüista ruso en la Fuerza Aérea (de hecho posee un título en dicho idioma), que es un conocedor de la geopolítica asiática (estuvo asignado una temporada en Japón) y que en la Agencia de Seguridad Nacional se convirtió en director de Operaciones Globales. Es decir: un experto en inteligencia rusa, eurasianismo e inteligencia global…

Más todavía: la Subsecretaría que encabeza Moultrie fue modificada en 2019 para que tuviese facultades de inteligencia y seguridad a la vez, asumiendo el cargo el 1 de junio de 2021. En pleno apogeo de Vladimir Putin y de China. El responsable de seguridad y defensa del Pentágono es un conocedor de los extremos de Eurasia, con énfasis en Rusia…

Scott Bray, por su parte, es un experto en inteligencia naval del Este asiático y de China, en donde estuvo asignado (Beijing). Es especialista en operaciones de guerra de submarinos, así como en estrategia y doctrina militar y naval de China…

Scott W. Bray, subdirector de inteligencia naval

Los orígenes de un proyecto inusual

Para nadie es un secreto que Adolfo Hitler no consideraba a la Fuerza Aérea como estratégica en la Segunda Guerra Mundial, ni siquiera las ‘guerras relámpago’ le hicieron cambiar totalmente de opinión y sus allegados tuvieron que batallar para hacerle comprender algunas cosas relacionadas con determinados proyectos que podrían ser decisivos en el conflicto bélico. Según algunos especialistas, los nazis planeaban un ataque directo a los Estados Unidos que consistiría en detonar en Manhattan la bomba más mortífera que se pudiese tener y el proyecto implicaba tres problemas en lo particular: construir la bomba, contar con una aeronave capaz de transportarla y volver sin necesidad de hacer escalas, y convencer a Hitler de hacerlo…

Todo parece indicar que lo primero caminó con lentitud por la idea absurda de no aprovechar los descubrimientos y deducciones de Albert Einstein, por considerarlos ‘física judía’ y tratar de buscar ‘otra vía’ para inventar una bomba potencialmente más destructiva que cualquier otra…

Lo segundo, debía superar la miopía estratégica de Hitler respecto a la aviación y el desafío de construir una aeronave que no necesitase reabastecerse de combustible. Los servicios de inteligencia nazi sabían de un proyecto alucinante que se traían entre manos dos sociedades secretas que estaban convencidas de haber ubicado el punto en el espacio donde moraban los dioses de los antiguos arios y que debían construir una nave para ir a su encuentro. En una serie de disparates, decían haberlos contactado mediante comunicaciones telepáticas e invocaciones a los muertos. Una interactuaba en el ámbito universitario (La Sociedad de Herramientas) y la otra en los círculos ocultistas que abundaban entre los nazis (La Sociedad Vril). Obviamente el ala pragmática del nazismo no estaba interesada en ningún viaje interestelar sino en el diseño de la nave que estaba desarrollando la primera organización secreta…

Antes de pensar en detonar una bomba en Manhattan, debían realizar muchas pruebas y la guerra fue el contexto idóneo para hacerlas. Este es el motivo de los avistamientos reportados por pilotos de la Real Fuerza Aérea de Inglaterra durante sus incursiones en cielo alemán: objetos voladores en forma de globos brillantes que alteraban el tablero de navegación (los nazis usaban mucho la pintura fosforescente y las naves volaban mediante campos electromagnéticos). Para no hacerles el cuento largo, una cosa era confundir a los pilotos ingleses y otra un vuelo trasatlántico. Había algunos problemas técnicos a resolver, entre ellos la estabilidad y jamás lo lograron…

Para la inteligencia norteamericana y británica fue fácil deducir que detrás de las aeronaves tan raras estaban los nazis y los científicos a su servicio, y la Unión Soviética concluyó lo mismo. Conforme fue terminando la guerra, los aparatos de inteligencia de Estados Unidos, Inglaterra y la URSS se dieron a la tarea de capturar a cuantos científicos alemanes pudiesen y, como luego se confirmó, la mayoría de ellos fue a parar a los Estados Unidos, lo que explica la oleada de naves inusuales que comenzaron a verse en diferentes países, ya en plena Guerra Fría…

Así que nada de extraterrestres. Eran naves muy terrestres, vinculadas a uno u otro aparato de inteligencia que, ahora, competían en un mundo bipolar…

De regreso al subcomité y a un informe previo

¿Qué tienen que ver los febriles proyectos aeroespaciales de los nazis con la audiencia del subcomité de Inteligencia en el Capitolio? Mucho más de lo que podría pensarse. Lo del martes fue el resultado de la inquietud generada por un informe preliminar dado a conocer en junio del año pasado, en donde se da cuenta de un creciente número de encuentros con naves sin un aparente medio de propulsión, cuya duración visual es muy breve. Se trata de 144 avistamientos de naves a las cuales no se les puede adjudicar un origen extraterrestre (atención con ese dato), pero cuya trayectoria y velocidad resultan misteriosas. No está de más tener presente que tanto para demócratas como para republicanos, el tema fue considerado como de seguridad nacional y no de otra índole…

Otros aspectos importantes es que existe una recopilación deficiente de la información relativa al caso y que uno de los objetivos principales es averiguar si se trata de ‘tecnología innovadora’. Como se puede ver, ni remotamente se le asume como extraterrestre’ y el informe se puede consultar en línea

Cabe señalar que, durante la Guerra Fría, los propios aparatos de inteligencia difundieron la idea de que se trataba de naves extraterrestres. Por un lado, desviaban la atención del tema real y, a la par, le restaban seriedad. Muchos no deseaban informar por temor a ser considerados dementes. El martes, los legisladores presentes instaron a los dos funcionarios de inteligencia a propiciar que todo aquel que tenga información al respecto, la proporcione (en referencia a los pilotos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, lo que, sin duda, se ampliará a todos los aliados de la OTAN). ¿Para ir en busca de los alienígenas? No, para precisar si se trata de una operación de espionaje a gran escala, pues varios avistamientos han sido cerca de bases militares y de las costas…

Los 144 casos que reporta el informe han ocurrido de 2004 a la fecha. Ya en la era de Putin en Rusia y que han ido en aumento a raíz del ascenso de Xi Jinping al poder en China…

Así se entiende que hace cinco meses se haya exigido, mediante la Ley de Autorización de Defensa Nacional, que los militares crearan una oficina especial para investigar y analizar los casos e informar periódicamente. No deja de ser significativo que la instancia se llama: Grupo de Identificación y Gestión de Objetos Aerotransportados (atención con la expresión: ‘Objetos Aerotransportados’). Luego de la audiencia pública, tanto Moultrie como Bray rindieron testimonio a puerta cerrada…

Yuri Sulin, ¿se relaciona su caso con el escenario global de inteligencia, espionaje y armas hipersónicas?

La geopolítica y la inteligencia aeroespacial

¿Realmente los aparatos de inteligencia y defensa de Estados Unidos carecen de información más precisa al respecto? Luego de casi un año del informe preliminar, no me lo creo. Descontar que se trate de un origen extraterrestre, es un indicador importante. Ni en el informe ni en la audiencia se menciona algo así. Pero sí dos directrices significativas: averiguar si se trata de naves desarrolladas por alguna instancia secreta del Gobierno norteamericano o comercial, o si es tecnología de origen ruso o chino…

Llegado a este punto, es importante recordar que, cuando se dio por terminado el proyecto Libro Azul, se concluyó que ninguno de los casos analizados representaba un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos ni se podía afirmar que fuesen de procedencia extraterrestre, lo que equivalió a decir que ‘eran proyectos de casa’…

A propósito de las amenazas de Vladimir Putin sobre una guerra nuclear y de armas hipersónica, hay que tener presente que una forma de aumentar el peligro para Estados Unidos es que un misil llegaría más rápido surcando el cielo del Polo Norte que de manera directa de la cara occidental de Rusia a la costa Este norteamericana, por ejemplo. Un arma hipersónica es lo más veloz que se conoce, con mayor razón cruzando o bordeando el Polo Norte…

Lo anterior podría estar relacionado con un asunto que abordamos en otra entrega: la detención del Mayor General del FSB Yuri Sulin, condenado a 6 años de prisión por abuso de poder. ¿Cuál fue la acusación específica? Interrumpir un programa de construcción de alto secreto en el Ártico y asignar los recursos (alrededor de 658 millones de rublos) a la construcción de viviendas del FSB en Crimea. El proyecto interrumpido era para la seguridad fronteriza. ¿Guarda relación con las armas hipersónicas y la audiencia que ahora abordamos? Es muy probable…

Estamos ante un aspecto inusual de la guerra permanente de inteligencia y espionaje, pero no por ello menos importante y vale decir que también China y Rusia tienen sus organismos de monitoreo y análisis de objetos voladores no identificados, igualmente considerados como ‘asuntos de seguridad nacional’…

En este escenario se inserta la reciente entrevista concedida por el General de División Kyrylo Budanov, jefe de inteligencia de Ucrania, a Sky News, en el sentido de que Putin está gravemente enfermo, que se encuentra muy deteriorado en su salud física y psicológica, y que sí hay facciones del aparato de seguridad ruso que quieren deshacerse de él. Budanov pronóstica que la guerra terminará a fin de año y que, para entonces, habrán echado a Rusia del Donbás y hasta de Crimea. ¿Realidad o ilusiones nacionalistas? Los hechos lo dirán…

Mientras tanto, Estados Unidos ha realizado otra prueba exitosa de un arma hipersónica montada en un avión capaz de volar a una velocidad equivalente a cinco veces la velocidad del sonido. ¿Un arma hipersónica en una aeronave yendo a cinco veces la velocidad del sonido? Tal vez la ventaja ostentada por Vladimir Putin está a punto de desaparecer, sino es que ya ha sido rebasado…

Hasta entonces…

Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com