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¿Un nuevo pacto revolucionario? – Juan de Dios Andrade

Luego de la publicación de unas entrevistas hechas a Enrique Peña Nieto, se han generado muchas especulaciones. Pero, ¿qué hay detrás de esto? ¿Realmente está en ciernes un pacto para configurar una nueva ‘Familia revolucionaria’, como la que imperó durante la época dorada del partido creado por Plutarco Elías Calles? ¿Para quién va dirigido el mensaje del expresidente? ¿Con quién pretende negociar y cuál sería el precio?

CONfines Políticos

22 de abril de 2024

Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com

La ‘reaparición’ de Enrique Peña Nieto, luego de la serie de entrevistas concedidas al periodista Mario Maldonado publicadas como libro, nos debe llevar a reflexionar más allá de los importantes pero estrechos límites del espacio de poder del llamado ‘grupo Atlacomulco’. No es casualidad que ocurra en las postrimerías del gobierno de López Obrador y ese debe ser nuestro punto de partida. ¿Por qué ahora? La respuesta debe ser, ante todo, sistémica…

La experiencia histórica demuestra que los regímenes populistas y autoritarios se enfrentan, tarde o temprano, a un mismo dilema: ¿sistema unipersonal o sistema colegiado? ‘Hombre fuerte’ o ‘primus inter pares’ (‘el primero entre pares’), por usar la clásica expresión latina. Esa es la realidad actual de México, incardinada en una sucesión presidencial…

¿Con quién quiere negociar Enrique Peña Nieto?

Poderes que pretendieron permanecer

El momento ha sido seleccionado basándose en una lección histórica y en una decisión pragmática a la vez. La historia de los gobiernos revolucionarios tiene algunos ejemplos sobre cómo se resolvió ese dilema. En reversa, está el caso de Carlos Salinas de Gortari, cuyo sueño imperial naufragó en el tránsito que va del asesinato del Cardenal Posadas al día en que tuvo que salir del país, pasando por el alzamiento zapatista en Chiapas, el secuestro de empresarios afines al salinismo y las muertes violentas de Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu…

Pero también están las locuras de Luis Echeverría Álvarez, que pretendía seguir dando órdenes al gabinete en los albores del sexenio de José López Portillo, al grado de que tuvieron que cortarle toda comunicación hacia la Presidencia y los secretarios, así como las ocurrencias de Miguel Alemán, a quien tuvieron que anteponerle la opción del general Lázaro Cárdenas cuando sondeó la posibilidad de modificar la Constitución para reelegirse…

Los tres hechos mostraron un intenso forcejeo entre el poder presidencial y las cabezas de la ‘Familia revolucionaria’, así como de los poderes fácticos que la regían. En todos, los planes del ‘hombre fuerte’ se descarrilaron en menos de un año posterior a la entrega del poder…

Sin embargo, hay un caso distinto, aunque igualmente con saldo negativo para el mandamás: el Maximato de Plutarco Elías Calles, consolidado después de una feroz y sangrienta lucha por el poder entre él y el general Álvaro Obregón. Calles siguió mandando durante casi seis años luego de dejar la Presidencia, hasta que Lázaro Cárdenas lo echó de México…

La decisión de Cárdenas no fue acalorada, sino la culminación de todo un proceso de desmontaje del callismo y es considerando lo anterior que las maniobras actuales de Peña Nieto se tornan pragmáticas. Gane quien gane la Presidencia, serán malas noticias para Andrés Manuel. Si fuera Xóchitl Gálvez, por los motivos obvios. De alzarse con el triunfo Claudia Sheinbaum, sobrevendrá un ajuste de cuentas por tantas humillaciones del presidente y de los que impulsaron la candidatura de Clara Brugada. La ‘noche de los cuchillos largos’ se desarrollaría a lo largo de los tres primeros años, sino es que a la brevedad…

Claudia Sheinbaum y el ajuste de cuentas que podría ocurrir

¿A quién le está ‘hablando’ Peña Nieto?

Si lo vemos bien, sería la antesala de la siguiente elección por la gubernatura mexiquense. ¿Qué significa lo anterior? Muy simple: al margen de que Peña Nieto tenga razón en su expectativa de que ganará Claudia, lo cierto es que un eventual ‘cobro de facturas’ implicaría para ella un choque frontal con el ala radical del Obradorato y con el mismo López Obrador, y ella va a necesitar ‘apoyo externo’. Es aquí donde encaja la reformulación de fuerzas priistas en el Estado de México que busca Enrique. No pretende pactar con Andrés Manuel sino con Claudia, en el contexto de un desmontaje del poder transexenal del tabasqueño…

En realidad, sería un debilitamiento por partida doble: el de López Obrador en retirada y el de Sheinbaum necesitada de políticos experimentados para lograr su cometido. Enrique Peña Nieto le está ‘hablando’ a Claudia, no al presidente…

Pero el juego de manos del mexiquense revela otro aspecto de capital importancia, que también es sopesado en el búnker de la candidata: es muy probable que MORENA pierda varias gubernaturas o que el resultado sea muy ajustado, y en esa tesitura está la competencia por el gobierno de la Ciudad de México. Durante el segundo debate el domingo, Santiago Taboada prácticamente arrolló a Clara Brugada y, aunque se duda que los debates sean decisivos, sí podrían serlo en un escenario cerrado como al que apunta la elección capitalina, además de que el candidato opositor logró generar la imagen de triunfo…

¿Y si no perdiese Xóchitl Gálvez?

¿Y si el resultado fuese otro?

De ocurrir el desplome de Brugada, el golpe sería muy severo para el ala dura y para el presidente. No hay duda de que el precio que fija Peña Nieto para respaldar a Sheinbaum en dicha confrontación es la devolución de la gubernatura del Estado de México, para empezar…

En el fondo, es el relanzamiento del proyecto ideado por José Francisco Ruiz Massieu a mediados de los años ochenta del siglo pasado: un sistema de dos grandes partidos gemelos que se alternen en el poder, dejando fuera a un partido como el PAN…

Indudablemente, eso pasa por configurar una nueva ‘Familia revolucionaria’ que rija el ascenso y la transmisión del poder, antecedida por un pacto revolucionario con sus ‘leyes no escritas’…

Claro que el cálculo se basa en un requisito central: que Xóchitl Gálvez pierda la elección. ¿Y si la gana? De hacerse con la victoria, sería la actual cúpula priista la que respaldaría a Gálvez en el desmontaje del Obradorato y se encaminaría a recuperar el Estado de México mediante otras vías. Unos y otros saben que hay varios cargos clave que se decidirán el 2 de junio: congresos locales, el Congreso de la Unión y, especialmente, las gubernaturas de Veracruz y Morelos. Vean la lucha encarnizada sobre todo en la primera…

Vamos a ver si Xóchitl Gálvez logra hacer lo mismo que Taboada el fin de semana y genera una imagen de triunfo en el segundo debate presidencial que se avecina…

Hasta entonces…

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