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El último imperio nacional y el vacío de Europa – Juan de Dios Andrade

Se acercan días decisivos para saber si el conflicto entre Israel y Hamás podría convertirse en una guerra regional y no faltan los que hablan de una posible tercera guerra mundial. Palabras delicadas en un un momento crucial. Sin duda, el escenario de Oriente Medio se relaciona con la disputa por el poder global y hay todo un mar de intereses alrededor.

CONfines Políticos

6 de noviembre de 2023

Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com

El mundo al que estábamos acostumbrados, se está yendo para siempre y no me refiero a la decadencia de Occidente o de Estados Unidos, sino a la consolidación de una realidad cada vez más compleja que hará imposible la implantación de un sistema unipolar. Poco importa si la potencia más poderosa es Estados Unidos, China o cualquier otro país, ya nada será igual. Al margen de las disputas entre ellos, la complejidad global constituirá por sí misma un desafío para cualquiera. En este sentido, es probable que Estados Unidos sea el último imperio nacional de la Historia. De ahora en adelante, aunque siga en la cúspide o ascienda otro, se va a requerir del consenso o entrar en un desgaste permanente…

Consenso o anarquía. Ese será el dilema o, como lo dijo Zbigniew Brzezinski, “¿Dominación global o liderazgo global?” Y, aunque se refería a los norteamericanos, vale para todos. Paradójicamente, tanto el control excesivo como la ausencia de un orden mínimo, conducen a la anarquía y, en situaciones extremas, al nihilismo. Con mayor razón de pretender regir los derroteros de la Humanidad de manera unilateral…

¿Qué es lo que estamos presenciando? Porque no es tan simple como un relevo en el liderazgo…

¿Declive de Occidente o declive de Europa?

Nunca hay que permitir que la imaginación y los deseos sustituyan la realidad. Un análisis, aunque sea somero, nos revela que Estados Unidos experimenta una doble crisis: Interna (por el riesgo de ruptura sistémica que implica Donald Trump) y geopolítica (por la escalada desestabilizadora global orquestada por sus adversarios, misma que también provoca tensiones al interior de la sociedad norteamericana). Sin embargo, sus variables tecno-científicas, financieras y económicas no sólo se sostienen, sino que parecen ir cuesta arriba. Todo ello mientras China no logra reactivar su economía, se desploma la inversión directa, su proyecto de la Franja arrastra una serie de problemas sin resolver y México la ha desplazado como principal exportador a Estados Unidos. Si China desea ser la potencia del siglo XXI, todavía tiene trabajo por delante…

¿Estamos ante el declive de Estados Unidos?

Por el contrario, el panorama europeo no luce nada bien. Los síntomas de su economía son de estancamiento y su demografía da cuenta de los estragos del control natal y del arribo desbocado de inmigrantes. No crean que estoy en contra de los migrantes, sino de una política migratoria desarticulada e incoherente. Todos los problemas globales tienen repercusiones en Europa, que ha entrado en una espiral de conflictos (sociales, económicos, laborales, etcétera). Un caldo de cultivo idóneo para extremistas, sean terroristas o líderes políticos y religiosos. Contradicciones geopolíticas y geoeconómicas, sin duda una mala combinación…

En contraste, Europa se ha rezagado en materia de innovación tecnológica, mientras su población envejece y llegan oleadas de inmigrantes…

En el siglo XIX, el mundo quiso ser como Europa. Hoy, Europa se ha convertido en el espejo de los problemas mundiales, que es distinto…

El vacío de Europa

Europa se está vaciando, pero no me refiero al envejecimiento de su población ni a sus indicadores negativos de natalidad, mucho menos a la migración de sus jóvenes a las grandes ciudades. No estamos hablando del fenómeno de la ‘España vacía’, por ejemplo. El asunto es más grave. Al renunciar y torpedear sus raíces cristianas, Europa se fue vaciando espiritualmente. Ha ido perdiendo de forma acelerada el sentido cristiano de la vida. Ha pretendido un orden, una tranquilidad y un estilo de vida en un espacio vacío. Y un espacio vacío rara vez permanece como tal…

Lo preocupante no es que arriben muchos migrantes, sino que con ellos vengan extremistas de todo tipo o hasta terroristas, y no es buena idea que se combinen al interior de la sociedad europea. Porque, por un lado, buena parte de ellos son musulmanes que guardan resentimientos contra los europeos y Occidente en general, muchas veces con razón. Digo que ‘con razón’, porque se han aprovechado de ellos. Por el otro, los abusos no han parado ahí. Igualmente se han beneficiado sus líderes políticos y religiosos, que han lucrado con la desgracia de sus correligionarios culpando de todo a Occidente. Imagínense la mezcla explosiva al entrar en contacto con facciones terroristas o políticos extremistas…

¿Quedará en un sueño la Europa del Atlántico a los Urales?

El vacío de Europa es la ocasión idónea para el ascenso de populistas y autoritarios, que no dudarán en recurrir a la polarización y la ruptura con tal de hacerse con el poder, como de hecho ya lo están haciendo. Extremistas recurriendo a grupos de choques y sembradores del terror para lograr sus propósitos, llenando el espacio vacío…

Si las plazas públicas se han vaciado de cordura y moderación, no fue sólo porque antes las iglesias hayan quedado desiertas. Primero se vaciaron las almas y los corazones de los europeos…

¿A las puertas de la guerra?

En unos cuantos días, al problema de la invasión rusa a Ucrania se le ha sumado una cantidad de conflictos que parecen ser el preludio de una nueva guerra mundial. No es prudente hacer vaticinios de fatalidad, pero el juego de intereses, la soberbia y la estupidez provocaron dos conflagraciones en el siglo XX, cuyas consecuencias seguimos pagando…

Más tardó la India en mostrar su apoyo a Israel, luego del cruel y cobarde ataque terrorista del 7 de octubre, que Pakistán en hacer lo propio con Hamás. En unos cuantos días, empezaron las escaramuzas y el intercambio de fuego fronterizo entre los ejércitos de ambas naciones. Asimismo, Pakistán procedió a la expulsión de inmigrantes ilegales afganos, dando paso al desplazamiento de miles de ellos. Síntoma de que teme que el terrorismo haga de las suyas en su territorio. Apoyar desde lejos están bien, pero no traer el problema a casa…

En el mismo contexto, escaló el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, teniendo como epicentro a Nagorno-Karabaj. Las acusaciones contra Azerbaiyán por limpieza étnica de armenios, no se hicieron esperar. ¿Por qué Rusia abandonó a su suerte a los armenios, siendo aliados? Para los expertos, refleja la decadencia rusa como factor estabilizador en el espacio postsoviético y aunque China ha querido suplirla, los resultados han sido dispares. El haber invadido Ucrania, debilitó la posición rusa en la región…

El conflicto se tornó álgido desde septiembre, pero el ataque de Hamás a Israel, desplazó lo de Armenia de la opinión pública, pero eso no significa que sea un asunto menor…

¿Se llegará a una guerra regional o mundial?

Por los motivos obvios, el Mediterráneo se ha convertido en un punto clave para lo que pueda suceder en el Medio Oriente. Aunque mediante presiones, Netanyahu modificó sus planes militares en la Franja de Gaza. El escenario deseable para Hamás, era una invasión rápida, violenta e indiscriminada, que le facilitara unir la causa palestina con la causa terrorista. De por sí, en una situación como esa es previsible que se disparen las presiones de muchos países de la región, no precisamente por Palestina, aunque así lo digan, sino para forzar negociaciones con Estados Unidos y sacar alguna ventaja…

Tres pueblos elegidos

El caso es complejo. El crimen no puede quedar sin respuesta y está pendiente el tema de los secuestrados por Hamás. Los bombardeos israelíes han cobrado víctimas inocentes, aunque no se debe confiar en las cifras oficiales porque las autoridades locales están bajo control terrorista. En todo caso, es sabido que usan a los civiles como ‘escudos humanos’ y para Israel es vital destruir la capacidad de combate de Hamás y la red de túneles bajo suelo de Gaza…

Pero también son inquietantes los pronunciamientos de Netanyahu y algunos de sus aliados, que rayan en un supremacismo que ideologiza y politiza el sentido de ‘pueblo elegido por Dios’. Desde antes, Netanyahu tenía una posición complicada por sus despropósitos y se teme que use lo ocurrido como una forma de legitimarse, lo que resulta peligroso en un momento en que podría iniciarse una tercera guerra mundial. Se vienen dos semanas decisivas para el desenlace, ahora que Israel ha logrado rodear y aislar la ciudad de Gaza. Del lado mediterráneo, al menos 11 países tienen barcos de guerra a la espera y Estados Unidos acaba de enviar un submarino nuclear…

Mientras tanto, la Iglesia Católica se adentra en el Sínodo de la sinodalidad, que, entre otras, cosas, parece apuntar a preparar un nuevo concilio a mediano o largo plazo. Muchos temen que la diáspora musulmana sea la ocasión para la islamización de Occidente, empezando por Europa. No niego que algo así pueda ocurrir. Pero no debemos olvidar que muchos musulmanes están cansados del terrorismo. No es halagador que los principales grupos terroristas del mundo sean musulmanes. Precisamente lo que está pasando en la Franja de Gaza ha reavivado sentimientos adversos al terrorismo, aunque la retórica contra Israel igualmente se fortalezca…

Es posible fincar una convivencia pacífica con los musulmanes moderados, que los hay o hasta de una futura conversión ante tanta barbarie. Todo eso debe ser sopesado por el Papa Francisco…

El lenguaje apocalíptico veterotestamentario que por momentos asume Netanyahu en su cruzada contra Hamás, en el fondo es un llamado al Occidente cristiano, especialmente a las vertientes milenaristas evangélicas y católicas. Sin embargo, es algo muy distinto del concepto proveniente del Magisterio de la Iglesia…

¿Ha llegado el momento de desentrañar el Misterio de la Salvación?

Al margen de que pudiéramos estar en la antesala de otra guerra mundial, se está configurando un escenario con tres ‘pueblos elegidos’: cristianos, musulmanes y judíos, lo que da como resultado tres versiones distintas de los llamados ‘tiempos apocalípticos’ y así como no será fácil dilucidar el asunto, tampoco lo será para Joe Biden el resolver la contradicción entre cómo seguir respaldando a Israel e impedir que el conflicto con Hamás se convierta en una guerra regional o hasta en una guerra mundial…

Por si no bastase, en otros planos relacionados con lo que está pasando en el Medio Oriente y con la disputa por el poder global, están las maniobras de Rusia, abandonando los acuerdos y retornando a los ensayos nucleares, así como su estrategia con Irán en la región. No deja de ser significativo el discurso de Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah, alabando lo hecho por Hamás el 7 de octubre, pero deslindándose de ello y prácticamente diciendo que Hamás tendrá que enfrentar solo lo que viene. Es verdad que podría ser una estrategia de engaño, pero también de que pensaron que Israel iba a responder de inmediato con una invasión, en tanto los Estados Unidos iban a dudar de apoyarlo. Para Irán también sería un problema serio una guerra regional con Estados Unidos y Occidente metidos…

Se viene la siguiente etapa de la guerra en Ucrania y, en el otro extremo, China realiza movimientos atizándole a la tensión local, lo que ha provocado lo que se veía venir: así como Taiwán ha fortalecido su alianza con Occidente, Japón ha hecho lo propio con Filipinas y Corea del Sur. Para nadie es un secreto que Rusia está reformulando sus relaciones con Corea del Norte, porque ya no tiene opciones en Ucrania que no sea una escalada mayor…

Hasta entonces…