Karen Donfried o la reformulación del atlantismo – Juan de Dios Andrade
¿Karen Donfried simboliza la reformulación del atlantismo por parte de Joe Biden? ¿Se avecina una guerra de aparatos de inteligencia y espionaje? Sin duda, en la disputa entre Estados Unidos y la UE con el eurasianismo ruso, los ‘think-tanks’ tendrán su parte. En el mismo contexto, la CIA dio a conocer la creación de un centro dedicado a neutralizar lo que llama ‘la amenaza china’.
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Muchas veces el escenario geoestratégico de una confrontación como la de Estados Unidos y China por la preeminencia global y con Rusia tratando de exhibir la debilidad de la UE, nos hace perder de vista aspectos y variables muy importantes que también inciden en él. Con mayor razón al tratarse de acontecimientos igualmente espectaculares como la quiebra técnica de Evergrande, los Pandora Papers o la estrepitosa caída de Facebook y sus redes sociales. Lo anterior se acentúa por el modo de ejercer el poder por parte de Joe Biden, más proclive a la discreción y al trato amable, lo que contrasta con el estilo de Donald Trump que llegaba a ser estridente…
Para alguien como Robert M. Gates, exdirector de la CIA, debemos prestarle atención a las ‘sombras’ que hay alrededor de los que ejercen el poder, a todo ese espectro de consejeros, asesores y consultores que sirven para la toma de decisiones tanto domésticas como geopolíticas y que, muchas veces, escapan al ojo público. Ciertamente ha habido excepciones, como las de Zbigniew Brzezinski y Henry Kissinger, amigos y rivales que se terminaron convirtiendo en celebridades, pero eso se explica por lo brillante de su talento y porque ocuparon cargos públicos de primera línea…
Hoy, toca hablar de una de esas excepciones que ha sido incorporada al círculo de poder en la Secretaría de Estado de la administración Biden: Karen Donfried…
De la fraternidad académica a la comunidad de inteligencia
El desenlace de las decisiones geopolíticas ocurre en las coyunturas, pero no se planean en ellas. Para los que piensen que es imposible prever con cierta anticipación, fue en marzo pasado cuando el presidente Joe Biden echó a andar la maquinaria para nombrar a Karen Donfried como subsecretaria para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, la instancia encargada de afrontar los retos de Estados Unidos en Eurasia y los desafíos de Rusia a la UE y a la OTAN. Al mes siguiente, envió la nominación al Senado y ahí se quedó en un compás de espera de cinco meses, hasta que, el 26 de septiembre, se efectuaron las elecciones federales en Alemania…
Con una diferencia ajustada, ganó el Partido Socialdemócrata (SPD) y ahora procederán una serie de negociaciones para formar gobierno. Mientras la Unión Social Cristiana de Baviera conservó sus puntos clave de poder electoral, la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (UCD) se desplomó. Dos días después, el 28 de septiembre, el Senado norteamericano avaló la nominación de Karen Donfried como subsecretaria. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Mucho…
La fuerza de las alianzas de Estados Unidos es uno de nuestros mayores activos, ya sea que nos enfrentemos a la pandemia del COVID-19, desigualdad económica o social, cambio climático, corrupción, amenazas a la seguridad energética, una Rusia agresiva, una China cada vez más asertiva, amenazas cibernéticas o competencia tecnológica,Estados Unidos es más eficaz cuando cooperamos con nuestros aliados. Europa es el hogar de muchos de nuestros aliados y socios más cercanos”
Karen Donfried , al aceptar el Senado su nombramiento como subsecretaria de Estado
La señora Donfried ha tenido una trayectoria profesional que va del German Marshall Fund al gobierno de Estados Unidos y viceversa. Ha sido una larga y fulgurante carrera iniciada desde sus años universitarios, cuando la aceptaron en la Fraternidad Phi Beta Kappa (ΦΒΚ), la más antigua y prestigiada de Estados Unidos, fundada en el Colegio de William y Mary (sí, la misma institución en donde AidDATA hizo el reciente estudio demostrando que la deuda oculta de los proyectos geoestratégicos de China está creciendo desmesuradamente) y que selecciona a los alumnos más destacados de las universidades norteamericanas de élite. En el campus del Colegio, ubicado en Williamsburg (Virginia), el edificio central lleva el nombre de Sir Cristopher Wren, personaje mencionado en los años fundacionales de la Gran Logia de Londres, aunque parece que no fue tan importante en ello como afirmó James Anderson. Pero lo que sí es cierto es que la Fraternidad Phi Beta Kappa fue fundada como una sociedad secreta, que luego derivó hacia una sociedad académica honorífica al generarse una actitud antimasónica en la Universidad de Harvard…
En el ámbito universitario, las fraternidades más importantes han servido como semilleros para la comunidad de inteligencia, que prefiere que, al leer sobre ellas, pensemos más en el secretismo masónico que en la formación de analistas, consejeros y espías. Una forma de desviar las miradas curiosas no deseadas…
Karen Donfried ha tenido una participación destacada en el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) y en el Foro de Davos, además del Consejo Americano de Alemania, la Escuela de Asuntos Internacionales de París y así por el estilo. Siempre con una clara inclinación atlantista y es importante considerar que a esos foros y reuniones de trabajo asisten funcionarios públicos, empresarios distinguidos y expertos en política internacional de diversos países, así como figuras clave de los aparatos de inteligencia. Esto explica su llegada al Consejo Nacional de Inteligencia en calidad de oficial de inteligencia nacional especializada en Europa y, luego, al Consejo de Seguridad Nacional igualmente con enfoque europeo…
Joe Biden y el giro socialdemócrata alemán
Desde abril de 2014, luego de varios años de bregar, Karen Donfried se convirtió en la primera mujer en presidir el German Marshall Fund, intensificando su labor trasatlántica ahí y en otros enclaves, al igual que sus vínculos con la Secretaría de Estado. Su arribo fue precedido por una serie de reconocimientos internacionales importantes por su empeño en fortalecer los vínculos atlantistas…
Ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, al confirmarse su nombramiento, dijo: “La fuerza de las alianzas de Estados Unidos es uno de nuestros mayores activos, ya sea que nos enfrentemos a la pandemia del COVID-19, desigualdad económica o social, cambio climático, corrupción, amenazas a la seguridad energética, una Rusia agresiva, una China cada vez más asertiva, amenazas cibernéticas o competencia tecnológica, Estados Unidos es más eficaz cuando cooperamos con nuestros aliados. Europa es el hogar de muchos de nuestros aliados y socios más cercanos”. Quedaba clara la apuesta de Joe Biden y de Antony Blinken, secretario de Estado, por el atlantismo como la estrategia desde el Occidente europeo ante el eurasianismo ruso…
Para entender lo que está pasando y su relación con las recientes elecciones alemanas, es necesario hacer una referencia histórica…
Hacia principios de 1970, Guido Goldman, entonces director ejecutivo de Estudios de Europa Occidental de la Universidad de Harvard, tenía en mente que el gobierno alemán diese una aportación económica para los estudios en cuestión, a propósito de los 25 años del Plan Marshall y, para su sorpresa, la respuesta fue que Alemania Occidental lo haría, pero sólo si fuese por un monto mayor y la total reorganización de estos. Así se comenzó a fraguar el German Marshall Fund. El 5 de junio de 1972, durante una visita a Harvard, el canciller Willy Brandt pronunció un emotivo discurso en el cual anunció la creación del Fondo Marshall Alemán y, en ese mismo mes, el Bundestag aprobó 150 millones de marcos alemanes para su creación…
Willy Brandt fue canciller de 1969 a 1974, dimitiendo por motivos personales y de salud, así como por un escándalo de espionaje, al colocarle Alemania Oriental un espía en su círculo de poder más cercano. Asimismo, de 1964 a 1982, lideró al Partido Socialdemócrata (SPD) y a la Internacional Socialista de 1976 a 1992. Brandt era un socialista, mas no comunista ni pro soviético y hasta podría decirse que su papel geopolítico fue crear un gran movimiento mediante la Internacional Socialista, primero en Europa, para hacer contrapeso al bloque soviético. Una especie de ‘centro’ en el contexto de la Guerra Fría. Sin embargo, el German Marshall Fund adquirió un claro perfil atlantista. De suyo, Willy Brandt sabía que el apoyo de Estados Unidos era la única forma de contener la expansión de Eurasia liderada por la URSS…
El Fondo es la institución en la cual Karen Donfried hizo su principal trayectoria en los think-tanks de la época y en el gobierno de Estados Unidos, hasta asumir la subsecretaría de Estado que ahora ocupa. Al contrario de lo ocurrido duranta la salida de Afganistán, el gobierno de Joe Biden supo anticipar el resultado de las elecciones alemanas. Sin embargo, no hablamos de un regreso a la época de Willy Brandt, cosa absurda en el contexto del forcejeo entre Estados Unidos, China y Rusia por el ‘Corazón de la Tierra’…
Si algo demostró la elección para relevar a Ángela Merkel es que será muy difícil llenar el espacio que deja ella. En tal caso y para que el Partido Socialdemócrata puede formar gobierno pactando con los Verdes y los Liberales, es obvio que Joe Biden y, por ende, la Secretaría de Estado van a impulsar la reformulación del atlantismo como nuevo ‘centro’ que sirva de amalgama y desplace las diferencias políticas entre los tres partidos, que pudiesen echar a pique al nuevo gobierno…
Sería un atlantismo con el Plan Marshall y el socialismo de Willy Brandt sólo como recuerdos históricos, reinterpretado en el escenario del expansionismo de Eurasia encabezada por Rusia a la cual se le pretende neutralizar…
Karen Donfried tendrá la responsabilidad de hacer viable el atlantismo de la era global…
Una confrontación a la sombra
Sin duda, el desenlace que pueda tener la disputa entre Estados Unidos, China y Rusia, pasa por la confrontación entre los aparatos de inteligencia. La propia Donfried es un ejemplo de ello. Pero hay más. En los mismos días en que China hizo un despliegue aéreo en torno a Taiwán, se evidenció que estamos ante una guerra de inteligencia y espionaje. Mientras el ministro de Defensa taiwanés daba la voz de alerta de que China estaría lista para invadir la isla en 2025, la OTAN expulsó a 8 diplomáticos rusos por actividades de espionaje. Los señalamientos igualmente delicados también fueron por asesinato y Jens Stoltenberg redujo a diez las acreditaciones rusas ante la OTAN en Bruselas…
Todavía no terminaba la ‘tormenta’ entre la OTAN y Rusia, cuando Williams Burns, director de la CIA, dio a conocer la reorganización de las actividades de la Agencia para centrarse más en el ascenso de China en la arena global y la creación de un nuevo centro para tal efecto: el Centro de Misiones de China y, una vez más, calificó al gigante asiático como la “amenaza geopolítica más importante” para Estados Unidos…
Los tres gobiernos realizan sus movimientos en el tablero global y es interesante observar que el German Marshall Fund tenga como prioridades: el futuro de la democracia, las alianzas y el ascenso de China, seguridad y geopolítica, así como tecnología e innovación. Antes de dejar la presidencia del Fondo provisionalmente en manos de Ian Lesser, Karen Donfried perfiló los cuatro ejes de la confrontación por la preeminencia global, misma que pasará por una guerra de espías…
Hasta entonces…
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