Mié. May 15th, 2024

El momento crucial del siglo XXI – Juan de Dios Andrade

Estamos en el momento crucial del siglo XXI, cuando comenzará a perfilarse cómo será, geopolíticamente hablando, lo que resta de la centuria. ¿Se desplomará el poderío de Estados Unidos? ¿Será reemplazado por un sistema multipolar liderado por China y Rusia? Son muchas las preguntas, pero las respuestas dependen de que estén bien hechas.

CONfines Políticos

22 de Febrero de 2023

Del 17 al 19 de febrero, se llevó a cabo la Conferencia de Seguridad de Múnich y, como era de esperarse, Ucrania se convirtió en el tema central. El año pasado, al poco de haber concluido la edición 2022 de dicha Conferencia, Putin la invadió. Se suponía que iba a durar 3 días y llegar al siguiente encuentro en Múnich empantanado en territorio ucraniano, sin duda era motivo de vergüenza para el jerarca ruso. Por eso fue que decidió realizar una nueva oleada de ataques, además de saber que, dentro de poco, las fuerzas de Ucrania recibirán un nuevo impulso…

En el mismo contexto, tuvo lugar la reunión entre Antony Blinken y Wang Yi, que fuera ministro de Relaciones Exteriores de China y actual consejero de Estado. Para entonces, ya se sabía que estaba en ciernes el posible envío de armas de China a Rusia y que los globos espías fueron la ocasión para tensar las relaciones y enviarle un mensaje a Beijing…

La conferencia de Seguridad de Múnich

La posición asumida por Alemania era obligada, luego de los recientes desatinos por parte de Olaf Scholz en el asunto de los tanques Leopard. Boris Pistorius, ministro de Defensa alemán, no se anduvo con rodeos: confirmó el apoyo a Ucrania, el tiempo que sea necesario y su adhesión a las decisiones de la OTAN y de los socios trasatlánticos. Sin duda, lo que más inquietó al Kremlin es que Pistorius haya dicho que Ucrania debe ganar la guerra, muy lejos de la idea de que ’Rusia no gane’, como se dijo en 2022 y Francia, que compartía la misma opinión, ha entendido que Putin no se detendrá hasta convertirse en el dueño de toda Europa…

Conferencia de Seguridad de Múnich 2023

La OTAN, a su vez, en voz de Jens Stoltenberg, reiteró que seguirá expandiéndose con el ingreso de Suecia y Finlandia, mientras la Unión Europea adoptó una estrategia cohesionada en función de aumentar el apoyo a Ucrania. Luego del terremoto que afectó severamente a Turquía y Siria, es obvio que la principal preocupación de Recep Tayyip Erdoğan ha cambiado: a la terrible cantidad de muertos hay que agregar la indignación ciudadana que adjudica la tragedia no sólo al fenómeno natural, sino también a la corrupción imperante en el ramo de la construcción y la esfera pública…

Erdoğan ha quedado atrapado entre sus bloqueos a Suecia para ingresar a la OTAN y la posibilidad de que unan fuerzas los exiliados que se encuentran en territorio sueco y la oposición que permanece en Turquía, que buscarían capitalizar el malestar de una sociedad lastimada…

El escenario de Múnich nos ilustra sobre los movimientos sociales y la guerra en Ucrania. La extrema derecha se manifestó enarbolando banderas rusas y con expresiones antisemitas, la izquierda exigió el fin de la guerra y de los nacionalismos, mientras un tercer grupo de manifestantes pidió aumentar la ayuda a Ucrania para derrotar a Rusia…

Lo anterior nos demuestra que ha desaparecido lo poco que quedaba de las fronteras ideológicas y que se ha desarrollado una creciente fascinación por los líderes autoritarios. Durante sus años en Alemania como agente del KGB, Putin se entendía con gente de extrema izquierda y líderes neonazis sin problema alguno…

Jens Stoltenberg

Algo no está funcionando bien en la estrategia de Vladimir. Además de fracasar en la campaña de tres días, aceleró los proyectos expansionistas de la UE y de la OTAN, y terminó convirtiendo la Conferencia de Seguridad de Múnich en un foro de apoyo a Ucrania para ganar la guerra, cuando es una instancia dedicada a promover la seguridad por medios pacíficos…

Hasta la iniciativa de paz que enarbolaba Wang Yi se fue al cubo de la basura, por aquello de los planes de enviar armas a Rusia…

Lo que sí quedó claro en Múnich fueron ciertos límites: a la petición por parte de Oleksandr Kubrakov, viceprimer ministro de Ucrania y Dmytro Kuleba, ministro de Relaciones Exteriores, en el sentido de que les proporcionen municiones de racimo y bombas de fósforo, la respuesta por parte de Stoltenberg fue ‘no’…

¿Podrá Ucrania estar condiciones de ganar la guerra? Es una pregunta difícil de responder…

Los mensajes y sus destinatarios

De inmediato, Wang Yi viajó a Moscú para reunirse con Nikolái Patrushev, quien, a su vez, aseguró que las relaciones sino-rusas tienen valor propio, al margen de las coyunturas externas y dio su respaldo a Beijing en los casos de Taiwán, Sinkiang, Tíbet y Hong Kong. Pese a que su iniciativa de paz fue recibida con recelo en la Conferencia de Múnich, Wang Yi reiteró que desea trabajar con los países interesados en que se llegue a un acuerdo de paz en Ucrania…

En Taiwán entendieron el mensaje y, aprovechando la visita de congresistas norteamericanos, la presidenta Tsai Ing-wen sostuvo que reforzarán sus vínculos militares con Estados Unidos…

Sin duda, las palabras de Patrushev también surtirán efecto en la India. Les recuerdo que, el pasado 9 de diciembre, hubo una escaramuza entre chinos e indios en la meseta de Yangtsé (Tawang), que encendió las alarmas de seguridad. Ahí convergen las principales rutas de suministro indio en la región y, aunque la India mantiene la posición, China ha puesto las condiciones para contar con una fuerte presencia militar en la zona…

¿Qué tiene eso que ver con lo dicho por Patrushev? Mucho: a raíz de la ocupación china del Tíbet, Tawang es reclamada por Beijing como ‘Tíbet del sur’. En su momento, por ahí huyó el Dalai Lama y, hasta la fecha, cuenta con refugiados tibetanos…

Los hechos dirán si Nikolái Patrushev acaba de abonar a las diferencias entre esos dos países. En la actualidad, la India ha reinterpretado la posición de los ‘no alineados’, sellando acuerdos de manera diferenciada: en algunos aspectos se entiende con Occidente; en otros, con China y Rusia. Tal vez no había necesidad de inquietar a Narendra Modi…

Este fue el contexto de los mensajes de Vladimir Putin y Joe Biden el martes…

Al amparo de una conspiración

Para variar, en su discurso sobre el estado de la nación, Vladimir volvió a culpar a Occidente de iniciar la guerra porque quiere acabar con Rusia y pretende convertir un conflicto local en otro de dimensiones globales, al tiempo de asegurar que la derrota rusa es imposible. Insistió en que desde Ucrania se preparaba un ataque a Rusia (de lo cual no ha mostrado prueba alguna), adjudicó la responsabilidad de tantos muertos a Occidente y a Kiev, diciendo que lograrán sus objetivos en el campo de batalla, aunque los hechos dicen lo contrario: se ha llegado al año de la invasión a Ucrania…

De principio a fin, su discurso es típico de la teoría de la conspiración y, sobre eso, vale la pena hacer un comentario. Según Putin y Patrushev, había un plan occidental para fragmentar a Rusia y se refieren a lo publicado por Zbigniew Brzezinski en 1997 (sí, seis años después de la desaparición de la Unión Soviética), en donde precisamente habla sobre eso, pero en el contexto de evitar proyectos expansionistas rusos en el futuro y las guerras a que darían lugar…

Esto parecería darles la razón. Sin embargo, no es así…

En ese mismo año, se publicó el libro Fundamentos de la geopolítica de Alexander Dugin, que es considerado el intelectual más influyente en la mentalidad de Putin. La obra es muy importante por varios motivos más: refleja el pensar y sentir de las élites militares y de seguridad rusas de la última década del siglo XX y estamos hablando del momento en que publicar un libro llevaba más tiempo que ahora. El escrito databa de, por lo menos, un año antes del tiraje. Asimismo, en él se expone un proyecto geopolítico para lograr que Rusia recobrara su antiguo esplendor, pero reinterpretado en el mundo global e incluye lo que hoy vemos en Ucrania y acciones en otros países que actualmente está haciendo Putin…

Aquello de que invadir a Ucrania fue para salvar a Rusia, no pasa de ser un invento para justificar una guerra y el atropello al derecho internacional…

¿Quieren que les diga algo más? Hoy ha caído en el olvido cómo apareció Alexander Dugin en el escenario ruso: era líder de la organización Pamyat, un grupo de extrema derecha y antisemita, con amplias conexiones con facciones neonazis europeas. El Pamyat es uno de los herederos más importantes de una organización secreta de principios del siglo XX: La centuria negra, que controlaba a la Ojrana, la policía secreta zarista. Ellos fueron los que, a través de la Ojrana, dieron origen a la falsificación que conocemos como Los protocolos de los sabios de Sion, que inspiró a las sociedades secretas detrás del Partido nazi y a otros grupos similares…

Pero Vladimir dice que invadió Ucrania para salvar a las comunidades prorrusas del Donbas del gobierno neonazi. Claro que también olvida que Volodimir Zelenski es judío…

El globalismo atlantista

Está en juego la preeminencia de Estados Unidos como potencia global. Basándose en teorías organicistas, algunos geopolíticos dicen que los imperios nacen y mueren, y que a la potencia norteamericana le ha llegado su hora. Al margen de que eso pudiera ser así, la Historia registra muchos casos en los que resultó algo muy distinto a lo esperado. Lo que le ha ocurrido a Putin en Ucrania es un ejemplo de ello. El que Estados Unidos dejara de ser un poder geopolítico global no significa necesariamente que China y Rusia lo vayan a sustituir…

El viaje de Joe Biden a Europa siguió un itinerario lógico. Fue a Ucrania y, luego, a Polonia. De un lado, refrendó su compromiso con el país invadido; del otro, con el flanco oriental de Europa, que tiene su epicentro en Varsovia…

Fue una respuesta a lo esperado en el discurso de Putin, pero también a que el año que viene la OTAN cumplirá 75 años y la celebración será mediante una cumbre en Estados Unidos. La alusión al artículo 5° es una advertencia por cualquier intención rusa de atacar a algún miembro de la organización y se cree que Polonia sería el objetivo lógico, igual que Moldavia lo es en la periferia inmediata exterior a la OTAN…

Es posible que algunos de los posicionamientos de Putin sean más bien elementos de presión, pero eso no importa. Una amenaza vital debe tomarse en serio: Putin hizo saber que Rusia se salía del Tratado New START (o START III) sobre armas nucleares y, más tarde, canceló el decreto sobre el respeto a la soberanía de Moldavia…

Lo del decreto cancelado se refiere a la región separatista de Transnitria, en la frontera con Ucrania, lo que avivará a los sectores prorrusos que habitan ahí. ¿Notan la hipocresía? En su discurso acusó a Occidente de querer convertir el caso de Ucrania en una guerra global, cuando es él quien lo está haciendo. En diversas ocasiones ha responsabilizado a Occidente de cualquier conflicto nuclear, cuando él decide abandonar el New START. Claro que tuvo que replantear lo dicho, porque acotó que respetaría los límites de ojivas nucleares y que no haría pruebas nucleares si Estados Unidos no las realizaba, aunque, en honor a la verdad, el Tratado quedó inoperante por las sanciones a Rusia…

Vladimir sabe cuáles son sus condiciones reales. La presencia de Biden en Ucrania fue un golpe frontal a su estrategia: el presidente de Estados Unidos entró y salió de un territorio en guerra que no está bajo control de su ejército, sin que le pasara nada…

Así como tranquilizó al presidente polaco, Adrzej Duda, también hizo lo propio con los llamados ‘Nueve de Bucarest’, que componen el flanco Este de la OTAN…

Lo que estaba ocurriendo en torno a la visita de Biden fue aprovechado por Giorgia Meloni para viajar a Kiev y mostrarle su apoyo a Zelenski, en una clara respuesta a las críticas recientes por parte de Silvio Berlusconi. Este es un tema que valdría la pena analizar en otro momento…

¿Estamos en el umbral no de la Tercera Guerra Mundial, sino de la Primera Guerra Global? Vamos a ver…

Por lo pronto, se volvieron a filtrar grabaciones que evidencian los conflictos entre Yevgeny Prigozhin, dueño del grupo Wagner y Guerasimov, jefe de Estado Mayor de Rusia, aunque algunos dudan de que el primero esté dispuesto a romper con Putin. Indudablemente hay una lucha por el poder, puesto que arrecian los señalamientos contra el militar por presunta corrupción y, en ese contexto, ocurrió la muerte de Marina Yankina, jefa de finanzas del Distrito Militar Oeste, que es el foco de atención por acusaciones de malversación. Estaba bajo las órdenes de Mokretsov, viceministro de Defensa y dicen que se suicidó arrojándose por una ventana del piso 16, donde vivía. No cabe duda que, entre los rusos, ocurren cosas muy raras…

San Juan y el Apocalipsis

En tiempos del Apocalipsis

En su discurso, Putin volvió a referirse a la decadencia, corrupción y degeneración de Occidente, en un lenguaje similar al de Alexander Dugin y Dmitry Medvedev, que se refieren a la guerra en Ucrania y a la lucha contra Occidente como una especie de ‘guerra santa’ contra Satanás y el Anticristo…

Putin hizo una defensa de la familia tradicional, de la sexualidad varón-mujer, del matrimonio y la moral tradicional, en lo que fue un mensaje para mantener la cohesión de la Iglesia Ortodoxa Rusa a su alrededor, pero también hacia Occidente (católicos tradicionales y evangélicos). Sin embargo, hay que hacer algunas puntualizaciones…

Es verdad que inquietan muchas cosas que están pasando en Occidente y en todo el estilo de vida globalista, pero lo que presenciamos es una versión ideologizada del Apocalipsis y de la escatología en general…

No pretendo resolver un asunto tan delicado y mucho menos en unos cuantos renglones, puesto que requiere de otro tipo de estudio y análisis. Tan sólo deseo asentar que tanto en el Apocalipsis como en el resto de pasajes del mismo género y del profético de la Biblia, no se hace referencia a que la derrota del Maligno y del Anticristo se vaya a decidir por un enfrentamiento entre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal…

Basta un pasaje para ilustrar lo más cercano que se dice sobre una confrontación:

Enseguida vi a la Bestia y a los reyes de la tierra, con sus ejércitos preparados para combatir contra el Jinete y su ejército. Pero la Bestia fue capturada, junto con el falso profeta (…) y ambos fueron arrojados vivos al estanque de azufre ardiente

Ap 19, 19-20

¿Lo ven? Dice que son los partidarios del mal los que se aprestan a pelear contra los seguidores del bien, pero no ocurre combate alguno porque la Bestia y el falso profeta fueron capturados…

Si revisamos otros versículos, veremos que indican que el Maligno ya está derrotado desde el principio y, al final, sólo se va a confirmar su fracaso mediante la Palabra y el testimonio de los que permanezcan fieles…

Por lo tanto, no es cuestión de una lucha contra el comunismo, el populismo, el autoritarismo, el globalismo o cualquier otro proyecto ideológico, aunque tampoco dicen las Sagradas Escrituras que todos deban cruzarse de brazos ante las cosas que ocurren. Simplemente asienta que el desenlace será por la Palabra y el testimonio fiel. Hay que reflexionar sobre lo que eso significa…

Hasta entonces…

Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com