¿Se rompe la alianza entre China, Rusia e Irán? – Juan de Dios Andrade
El fin de semana ocurrieron dos ataques claves en el conflicto que se desarrolla en el Medio Oriente. El problema es que uno de ellos podría involucrar a Estados Unidos directamente en el conflicto regional. Irán es señalado como responsable por su respaldo a la Resistencia Islámica. Sin embargo, se trata de un aliado estratégico de Rusia, principal beneficiario de la situación local. En la víspera, hubo señales de un claro disgusto de China, principal afectado por los desafíos hutíes en el Mar Rojo. ¿Son síntomas de una ruptura entre Beijing, Moscú y Teherán?
CONfines Políticos
29 de enero de 2024
Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com
Se dice que, cuando te atacan en son de guerra, la respuesta debe ser como de guerra también. Sin embargo, así como el escenario global tiende a ser vertiginoso y hasta caótico en determinados aspectos, igualmente el maquiavelismo pasa a un nivel propio de gente muy avezada y no siempre lo que parece resulta ser lo real o no lo único. Si tu respuesta va a ser como de guerra, debes identificar muy bien a tu verdadero adversario y no al aparente. Esto es lo que tiene que dilucidar Estados Unidos, luego del ataque de grupos rebeldes pertenecientes a la Resistencia Islámica en Irak a una de sus bases militares en la frontera entre Siria y Jordania, con un saldo de tres militares muertos y por los menos treinta heridos…
No hay duda de que Washington está obligado a dar una respuesta contundente a lo ocurrido, porque está en juego su prestigio y, en el contexto de la guerra entre Israel y Hamas, significaría una importante escalada bélica en el Medio Oriente. Es verdad que los rebeldes en cuestión están catalogados como proiraníes, pero Irán no sería necesariamente el único factor detrás del ataque con drones el fin de semana…
¿Estuvo o no involucrado Irán en lo ocurrido? En tal caso, ¿actuó solo? Esas son las preguntas que debe responderse Joe Biden y sopesar su decisión, pues Estados Unidos está en medio de una competencia por el poder y las posibilidades de que Donald Trump retorne a la Casa Blanca, aumentarían. Su estrategia en la región ha sido de disuasión, incluyendo lo que está pasando en el Mar Rojo, pero ahora los republicanos condicionan la ayuda a Ucrania e Israel, a la par de declarar que la disuasión no está funcionando…
Empero, un ataque directo a posiciones dentro de Irán conlleva ciertos factores de riesgo a considerar. Por eso, la respuesta debe basarse en información y análisis calculados al extremo…
El rompecabezas de una estrategia
Así como Irán tiene una relación ‘rasposa’ con Estados Unidos y Occidente en general sobre determinados asuntos, en otros han llegado a acuerdos, porque, de no hacerlo, el gobierno iraní tendría mucho que perder, no solo la contraparte…
Lo que les quiero decir es que algunos elementos en el entorno, no encajan muy bien…
El jueves de la semana pasada, The Wall Street Journal dio a conocer que Estados Unidos advirtió en secreto a Irán de que ISIS planeaba un ataque terrorista el 3 de enero, cerca del lugar donde está sepultado Qasem Soleimani. Además de las dudas de rigor sobre por qué Irán no actuó de manera efectiva para evitarlo, el gesto norteamericano confirma que ambos países mantienen cierta comunicación…
Al día siguiente, China exigió a Irán frenar la belicosidad de los hutíes en el Mar Rojo, pues están afectando a todo el comercio global, empezando por el de ella. Más claramente: los intereses de Beijing se cuentan entre los más golpeados. Como lo abordamos en otra entrega, a China no le conviene una guerra porque tiene puestos los ojos en reactivar su economía a través del comercio exterior y, por ende, todo aumento en los costes de transporte pega directamente a sus finanzas, con mayor razón si consideramos la todavía no resuelta crisis del sector inmobiliario y lo tragicómico es que no faltan los que festinan como si la crisis en el Mar Rojo fuese únicamente contra Occidente. Pero eso no es todo…
Es evidente que lo hecho por Hamas no se debió exclusivamente al beneplácito iraní, sino que forma parte de un plan para alejar a Estados Unidos del caso ucraniano y, en eso, el principal interesado es Rusia. Al Kremlin le conviene que se prolongue y se agrave la situación en el Medio Oriente y, sobre todo, en el Mar Rojo. La ruptura estratégica es innegable y China enfrenta un escenario tan complicado como el de Estados Unidos después del ataque del fin de semana…
Jugando a las bofetadas con Xi Jinping
El sábado, un día después de la advertencia del gigante asiático, los hutíes atacaron el buque mercante ‘Marlin Luanda’ en el golfo de Adén. Una vez más, algunos celebraron la ‘abolladura’ al prestigio occidental como si el mensaje de China a Irán no significara nada…
El domingo, tuvo lugar el ataque a la base estadounidense. Fueron dos bofetadas seguidas al rostro de Xi Jinping. Atacando a unos, le enviaban un mensaje al otro y aquí no hay más que dos posibilidades: o Rusia e Irán no han calculado bien los alcances de desairar las señales de Beijing, o lo hacen a propósito porque piensan que Xi Jinping no tiene otro camino que seguir encadenado a la estrategia de ellos o podría quedar a merced de Occidente. Claro que, en cuanto a lo segundo, también cabe que no descartan un entendimiento final entre China y Estados Unidos en un futuro no muy lejano, dando por perdido al aliado…
En lo personal, creo que más bien se trata de una ‘manzana envenenada’ para Xi Jinping. Atacaron la base norteamericana para provocar una respuesta que involucre a Estados Unidos directamente en el conflicto en el Medio Oriente, buscando tentar a China con aprovechar el momento e invadir Taiwán…
Si con lo de Hamas y los hutíes no lograron meter a Biden en el escenario de guerra, con los ataques del fin de semana y de caer China en la trampa que le han tendido sus propios aliados, Vladimir podría hacerse con el triunfo en Ucrania…
Esto sí que me parece más lógico y no sólo la hipótesis de que Irán haya actuado por cuenta propia en el golfo de Adén y en la frontera sirio-jordana…
Lo inquietante sería que China hubiera estado al tanto y, al margen de su posición ante un eventual ataque a la base norteamericana, la advertencia a Irán fuera un modo de evitar ser arrastrada por sus aliados a una escalada en Oriente Medio. Estaríamos ante un punto álgido del maquiavelismo y un caldo de cultivo para teorías de la conspiración…
Como quiera que sea, reflejaría un desacuerdo entre China y sus aliados…
El factor Erdogan
Es cierto que Joe Biden debe pensar muy bien las decisiones que vaya a tomar, con tal de no entregarle ‘banderas de lucha’ a Trump. En lo inmediato, las declaraciones del ala militar de su gobierno fueron en el sentido de que actuarán de manera disuasoria. Pero no hacer alguna variación estratégica, podría aumentar las de por sí grandes posibilidades de perder la reelección…
Aunque no es una tarea fácil, tiene que calibrar la idea de un acuerdo con su homólogo chino, pues la maniobra ruso-iraní podría haberle puesto en bandeja de plata esa opción…
Si la respuesta a lo del domingo será como de guerra, no hay que olvidar que las guerras del siglo XXI son híbridas y no solo militares al modo convencional. El gran contrapeso a las aspiraciones geopolíticas regionales de Teherán es Turquía, que acaba de sellar un acuerdo militar con Estados Unidos. Erdogan será un elemento clave en lo que de ahí resulte…
Por lo pronto, Biden debe presionar más a Netanyahu porque la guerra contra Hamas tiende a empantanarse en Gaza. Los terroristas están perdiendo mucho en determinados aspectos, pero en otros no e Israel se está desgastando demasiado…
Hasta entonces…
